Julien Nori, un profesor de la Sorbona, aparece degollado en París, a pocos pasos de la universidad. Se definía laico, hijo del Siglo de las Luces y discípulo de Voltaire, algo que creía indispensable recordar continuamente ante el temor de que el siglo xxi se convierta en un nuevo periodo de inquisiciones religiosas y políticas. Todo parece apuntar a un atentado integrista islámico, pero tanto la policía como las autoridades académicas quieren archivar el caso cuanto