La historia española, especialmente en los últimos siglos, parece marcada por una confrontación radical entre las posiciones católicas y las posiciones anticatólicas. Desde ambos lados se ha derivado a menudo hacia una actitud de hostilidad y persecución mutuas. Víctor Manuel Arbeloa repasa en este libro, destacando los episodios fundamentales de esta contraposición, la historia del clericalismo y del anticlericalismo, y de sus parientes el eclesialismo y el antieclesialismo.