Escrito en 1932, después de que Hemingway realizara varios viajes a España y quedara fascinado con el mundo de los toros, Muerte en la tarde es un clásico de la literatura taurina. Durante esos años conoció a numerosos personajes relacionados con la fiesta, acudió a las ferias que se celebraban en toda España y recopiló más de cuatrocientas fotografías de distintos fotógrafos taurinos, ochenta de las cuales se incluyen por primera vez en una edición española de esta obra.