El innominado y loco protagonista de dos obras anteriores del autor sale del manicomio en que vivía y comienza a trabajar en una peluquería barcelonesa, propiedad de su cuñado. Allí, una cliente le pide que sustraiga unos documentos del despacho de su padre para que éste pueda eludir una investigación judicial, a lo que él accede, involucrándose en una serie de descabellados acontecimientos. La obra, bien escrita, es una sátira social ingeniosa y divertida.