La trágica erupción del Vesubio, en el año 79 d.C., y la consiguiente destrucción de la próspera Pompeya configuran el marco de esta apasionante intriga entreverada de brillantes y minuciosas pinceladas históricas sobre el desastre natural que asoló la mítica ciudad. Marcus Attilius es el encargado de reparar el gran acueducto tras la misteriosa desaparición del veterano ingeniero que fue reponsable de la conducción de aguas durante veinte años.