Novela breve estructurada en tres tiempos que marcan rítmicamente su contenido, tan lírico como el de un poema.
El relato surge de la mirada llena de ternura y de ese mundo repleto de sensaciones del niño que está a punto de dejar de serlo. En el capítulo central se detiene en los tejemanes de una mente lista encerrada en un cuerpo adolescente, en un colegio religioso y en una época en la que ya han sido decididos el bien y el mal. En el siguiente tiempo le espera el Amor, así con mayúsculas, sin atenuantes y sin calificar.