Dos años han transcurrido desde que Louise perdió a su marido y a sus dos hijas gemelas en un terrible accidente. Desde entonces, ha logrado mitigar el dolor dedicándose a hacer del hogar de su anciana tía Bea un remanso de paz, ocupado con largas conversaciones, interesantes lecturas y sabrosas comidas. Sin embargo, cuando la anciana también la deja para siempre, Louise siente cómo un alud de emociones hasta ahora contenidas invade su espíritu.