La viuda española de un rico francés residente en Shangai,que en 1923 muere asesinado y completamente arruinado viaja a esta ciudad para hacerse cargo del cadaver y de sus numerosísimas deudas. Ella estaba separada de él desde hacía mucho. Agobiada por esta situación económica, acepta el plan que le propone un anticuario: hallar un fabuloso tesoro que perteneció al primer emperador chino, sobre cuyo paradero el difunto poseía datos importantes.