Es la historia del lápiz de Cristina; un lápiz lleno de curiosidad por las cosas, muchas de las cuales las va descubriendo consultando al Gran Sabio (el diccionario), siempre dispuesto a dar con el significado preciso. La habitación de Cristina es muy normal, y, en apariencia, está llena de objetos cotidianos para leer, dibujar o estudiar, pero la realidad es otra.