Los novios, sus familias y los demás invitados a la boda de Ángela esperan que comience la ceremonia en la explanada que hay ante la iglesia en que va a celebrarse el enlace; pero lo que verdaderamente ocupa el relato a partir de este momento es lo que el narrador cuenta a Tesa, un personaje ausente que, pese a ello, tiene un papel determinante en la narración. La historia en sí misma consiste, al cabo, en detalles minúsculos: los rostros, los gestos, las palabras y su sonoridad, recursos entrevistos, la naturaleza y las cosas no siempre visibles que circundan los hechos.