Corre el año 1920 y el Comité Olímpico Español va a enviar por primera vez en su historia una selección de fútbol a un campeonato internacional. La tarea no será fácil: las diferentes federaciones regionales recelan unas de otras y cada una exige que sus jugadores tengan protagonismo. Pocos tienen de en ese equipo, pero sobre el terreno de juego estarán los Zamora, Pichichi, Pagaza, Belauste o Samitier, componentes de un once de leyenda.