Albert Jovell es médico e hijo de médico. A su padre, después de una larga vida de trabajo, se le diagnosticó un cáncer; entonces se encerró en su casa y esperó el final, que le llegó siete años después. El recuerdo de su padre marcó a Albert. En el año 2001 es al propio autor a quien le es diagnosticado un cáncer, con treinta y nueve años de edad y un hijo a punto de nacer. ¡Demasiado joven para encerrarse en casa! Jovell explica que el libro no es una autobiografía sino la historia de su vida con el cáncer.