En casi todos los aspectos, el hospital John Carpendar es una institución modélica. Hasta el día en que la enfermera Pearce, que sustituye a la enfermera Fallon en unas prácticas de intubación gástrica, muere aparentemente de forma accidental.
El inspector Dalgliesh se instala en el hospital para investigar la muerte y descubre no solo tensiones entre las enfermeras, sino también aspectos oscuros del pasado de algunas de ellas. Antes de llegar a la resolución del caso, tan estremecedor como inesperado, ocurren nuevas muertes...