El concepto «comunión», ha adquirido –después de la eclesiología del Concilio Vaticano II– mucha importancia, porque manifiesta la presencia eficaz de Jesucristo, que acompaña y guía mediante el Espíritu a la «comunidad» reunida por Él. El XXX Simposio Internacional de Teología abordó detenidamente la communio en los Padres de la Iglesia.