A lo largo de su itinerario narrativo, Carmen Martín Gaite nos ha dado una retahíla de personajes que conciben la existencia como un desafío vital a las cambiantes contradicciones del presente que les rodea. Entre ellos se sitúa David Fuente, el protagonista de Ritmo lento. Empeñado en escapar a la cotidianeidad aceptada, encarna, desde la marginación, los valores de la autenticidad, la reflexión crítica y el anticonvencionalismo frente a una sociedad que pretende imponer su ley y que tiene en su hermana Aurora su más amenazador representante