El libro cuenta la insólita historia de Karol Wojtila, un muchacho polaco que a los veinte años se quedó huérfano de padre y madre, sin hermanos ni familia en una Cracovia ocupada por los alemanes. Trabajó en las canteras de la fábrica Solvay, siempre con un libro en el bolsillo que le permitiera estudiar en los descansos. Ingresó en el teatro rapsódico como actor y como escritor dramático. Un día sintió la vocación del sacerdocio y comenzó a estudiar en el seminario clandestino de Cracovia...