Reúne el libro los datos históricos más significativos del cristianismo primitivo y los contrasta con la mentalidad occidental dominante, mezcla de ilustración y marxismo. Y propone cuatro tesis teológicas: 1) la fraternidad depende del concepto que se tenga de Dios y de su paternidad; 2) la fraternidad cristiana está siempre por delante de los lazos biológicos (familia) y sociales (ciudadanía); 3) el cristiano es antes de nada y sólo hermano del cristiano; 4) el cristiano es hermano para servir a los que están fuera de la comunidad cristiana.