"Amok" es una recopilación de cuentos taraceados en la miniatura de una letra sobria pero extrañamente cargada de un hondo saber literario y psicológico. En una prosa genial pero discreta Zweig se adentra en el hombre a través del análisis detenido de cada uno de sus personajes y de sus circunstancias. Porque el autor entiende que el hombre no es una abstracción, sino una carne que palpita en medio de su existencia, presa de su propio carácter y del entorno, que van esculpiendo, siempre mediante sus pasiones, el rostro de cada hombre.