La obra narra, a lo largo del último cuarto del siglo XX, la amistad de un pintor de vanguardia, progresivamente elogiado y cotizado, y de un profesor de historia del arte. Ambos viven en el mismo edificio, están casados y tienen un hijo cada uno, de edades muy similares. La acción, localizada en Nueva York, describe la trayectoria personal y profesional de estos dos personajes y sus respectivas mujeres, y la problemática figura del hijo adolescente del pintor, representante de la nueva generación.