Testimonio de una sociedad fracturada por la represión, que intenta hacer un puente entre dos realidades, el Uruguay bajo la dictadura y el Uruguay del exilio, que constituyen una misma realidad y un solo país.
Más allá de los acontecimientos políticos, la novela se centra en la profunda conmoción que éstos provocan en las relaciones humanas de los individuos que los sufren.
Intenta transmitir al lector un mensaje de esperanza: la primavera, aunque mutilada, relevará por fin a un invierno que se anunciaba inacabable.