Denis Diderot fue la encarnación de la Ilustración y de lo que significó como proyecto de liberación humana. Encarcelado por ateo y libertino apenas cumplidos los treinta años, optó por no publicar en vida gran parte de su obra (y no atribuirse la autoría de otros tantos libros influyentes) mientras supervisaba y redactaba miles de entradas de la Encyclopédie.