Tomás es un niño al que sus padres mandan al psicólogo tras haber suspendido cinco asignaturas en el colegio. Solía sacar buenas notas y sus profesores decían de él que "es un chico muy listo". Por lo que parece, es bastante inteligente, más de lo normal a su edad. Ha crecido en un ambiente familiar donde le han inculcado el valor del esfuerzo, y del trabajo para conseguir las cosas, el valor de una vida sencilla y austera, y una frase que repite en varias ocasiones: "que el dinero no da la felicidad".