Este libro revela un pensamiento profundo y original que sale al encuentro de los interrogantes esenciales de la existencia humana. El autor los afronta con audacia, ofreciendo respuestas innovadoras a la vez que plenamente coherentes con la doctrina católica. El punto de partida es el siguiente: Dios es absolutamente ajeno al mal, que no figuraba en su proyecto creador. El mal fue introducido en el mundo por la acción del diablo que incitó al hombre a romper la alianza con Dios, suscitando en él la desconfianza hacia el Creador.