Poco tiempo después de su elevación al Pontificado Juan Pablo II pidió al periodista francés André Frossard: "¡Pregúnteme!". Frossard elaboró una relación de setenta preguntas al Pontífice sobre su persona, las costumbres (una rúbrica demasiado amplia que cobija preguntas de muy distinta naturaleza), la Iglesia y el mundo. La elaboración del libro/entrevista fue interrumpida por el atentado que sufrió el papa el 13 de mayo de 1981, por eso Frossard incorpora un nuevo capítulo: El Atentado.