Esta autobiografía expone la etapa previa a su conversión al catolicismo del que fue fundador del movimiento de Oxford y uno de los más brillantes pensadores ingleses. Una lectura atenta permite captar dos rasgos interesantes: la sincera hondura intelectual de las dificultades doctrinales que le surgen al pensador y profesor universitario de Oxford y, al mismo tiempo, la confianza valiente para dar el salto a la verdad y que concluye en su conversión al catolicismo.