Con el texto sobre Velázquez, Buero Vallejo rinde homenaje al pintor a quien desde su infancia admiraba, dando además un nuevo ejemplo del buen hacer literario y dramático que en toda su trayectoria había venido mostrando. En Las Meninas, Velázquez se convierte en el receptor que contempla el dolor humano y las injusticias sociales; los problemas que conlleva el enmascaramiento de la realidad por los tópicos vigentes y la encrucijada de la responsabilidad del artista, del intelectual ante todo ello.