Fernando Álvarez de Toledo (1507-1582), tercer duque de Alba, fue el general más famoso del imperio español, cuya potencia militar contribuyó a crear. Durante más de cuarenta años sirvió, con gran valor y fidelidad, al emperador Carlos V y a su hijo Felipe II, liderando las campañas de la Corona en la Península y en Europa. Empezó su andadura militar en el sitio de Túnez, fue uno de los generales que llevó a la victoria a las tropas del emperador en Mühlberg y su labor diplomática fue decisiva en la batalla de San Quintín y en la posterior paz de Cateau-Cambrésis con Francia.