¿El Ideal? En realidad, tanto se ha escrito sobre este tema, que queda bien poco que decir. Desde el venerable fakir, cuya suprema aspiración es pasarse los días enteros con los brazos en cruz, en muda contemplación, hasta el joven rubio de voz aflautada que cifra sus más altas aspiraciones en vestir bien, ¡cuántos y cuántos ideales se escalonan!