Mientras la conversión de otras religiones al Islam es muy notoria y los conversos se convierten en líderes de organizaciones musulmanas (en Italia casi todas las organizaciones de musulmanes están lideradas por conversos), el fenómeno contrario es desconocido y peligroso, porque la conversión de musulmanes al cristianismo es considerada en muchos países musulmanes como una traición de la tradición y de la fe islámica.