El Pozo y los Charcos, editado en 1935, pocos meses antes de la muerte de su autor, es el último de una serie de brillantes libros de apologética, iniciada hace 101 años con la publicación de Herejes en 1905, de la que forman parte algunas de sus obras más importantes, como Ortodoxia, Lo que está mal en el mundo y El Hombre Eterno.