La televisión, como la loc ruleta del casino, no va mas. Necesita una mirada reposada ante el vértigo que la ha llevado a morir de éxito, con la caja de los beneficios rebosante y el prestigio por los suelos. Etica de la televisión quiere ser una propuesta crítica de regeneración moral que, desde un pesimismo inevitable, aunque moderado, nos ayude a salir de la catódica y oscura noche en la que nos hallamos. (de la contratapa)