Los Padres de la Iglesia estaban convencidos de que los tres libros del Antiguo Testamento conocidos como Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los Cantares habían sido escritos por Salomón; en la actualidad, sin embargo, la mayoría de los exegetas rechazan esta tesis. Desde el punto de vista de los Santos Padres, la más elevada sabiduría acerca de los temas fundamentales de la vida –antes del tiempo en que Dios se hizo hombre en Jesucristo– se encontraba en estos libros.