Reúne este volumen dos novelas cortas que tienen como escenario la ciudad de Roma, en momentos distintos, y están protagonizadas y narradas por dos españoles.
"La plaza de piedra", ambientada en 1870, muy poco antes de la desaparición de los Estados Pontificios, el protagonista, tras recibir una herencia, marcha a Roma con el deseo de disfrutar allí de la ciudad y de la vida. Se integra en un club de profesores de idiomas, donde mantiene conversaciones amables sobre episodios, personajes, lugares romanos, etc.