Estar cerca de los españoles, ganarse su respeto, velar por la dignidad de la monarquía, observar una conducta honesta y transparente… son los retos que se planteó Felipe VI el día que asumió la Corona, consciente de que solo así podría tener autoridad moral para ejercer sus funciones como rey. Ocho años han pasado desde el discurso pronunciado el 19 de junio de 2014, cuando llegó al trono.