En este libro, continuación de Humanismo: los bienes invisibles, el autor analiza dos dimensiones complementarias en el armónico desarrollo del hombre: la formación personal (resortes interiores, disciplina y trabajo) y la dimensión social (el arte de educar, el arte de gobernar, la familia). Finalmente, ofrece al lector una interesante reflexión sobre el sentido religioso, indispensable para ese equilibrado crecimiento como personas.