Henry Edward Manning (1808–1892) es un converso inglés al catolicismo, menos conocido que John Henry Newman (1801-1890), cuya doctrina influyó notablemente en su paso al catolicismo. Como Newman, Manning fue cardenal, y además primado católico de Inglaterra, y su cargo le llevó a protagonizar destacados episodios de la historia social de Gran Bretaña, por ejemplo al apoyar a los huelguistas irlandeses.