En algún lugar del libro el autor define esta obra como “unas memorias colectivas”. Mihály Dés, en la Introducción, afirma que se trata de la historia del experimento socialista en Hungría. Konrád terminó “El cómplice” en 1980, cuando todavía tenía prohibido publicar en su país, y lo entregó a los lectores a través del samizdat (hojas mecanografiadas e incluso manuscritas que circulaban de mano en mano). En ese mismo año apareció también el libro en Occidente.