A finales del siglo XIX, Francis Prescott, un joven brillante y prometedor, licenciado en Harvard y Oxford, decide renunciar a un futuro más mundano y funda St. Justin Martyr, un internado masculino que con el tiempo se convertirá en el colegio más exclusivo de los EE.UU. y en cuyas aulas se educarán muchos de los hombres llamados a regir el destino del país. Cincuenta años más tarde un joven profesor del colegio recibirá el encargo de redactar la biografía del carismático fundador.