Adrian Rookwhistle ha heredado de su tío Amos, que trabajó en el circo, una elefanta: Rosy. Rosy es pacífica aunque algo aficionada a la bebida.
Cuanto más hace Adrian por liberarse de la elefanta -quiere devolverla a un circo- en más dificultades se meten los dos. Finalmente Adrian va a ser juzgado por los líos que arma la elefanta cuando tiene una copa de más.