Sin apenas darnos cuenta, hemos entrado en una Tercera Fase de la historia del conocimiento. Podemos decir que hubo una Primera, en la que dominó la escritura, y una Segunda, caracterizada por la imprenta. En esta Tercera Fase dominada por la cultura audiovisual (radio, televisión e Internet) se han hecho posibles hazañas que nunca hubiéramos podido imaginar, pero estamos perdiendo formas de conocimiento centenarias. Este es el lado oscuro de la revolución informática.