En plena época victoriana, el prestigioso y apacible afinador de pianos Edgar Drake, especializado en los delicadísimos Erard, es requerido por el ejército colonial británico para hacerse cargo de un ejemplar muy especial, que se halla en posesión del erudito comandante médico Anthony Carroll, quien apacigua a las tribus locales con su dominio de la música y la poesía. Carroll había exigido el preciado instrumento tiempo atrás como condición para permanecer en su puesto en el corazón de la selva birmana, y continuar así con su estratégica misión pacificadora.