Llegado el término de su vida, el noble veneciano Carlo Altoviti emprende la redacción de sus memorias. Traza así su propia existencia en paralelo con la historia de Italia desde finales del siglo XVIII hasta 1855, en los umbrales de la unidad del reino. Novela de formación de tintes picarescos, románticos y folletinescos, aparecida en 1867, es una de las obras mayores de la literatura europea