«Mi vida es una broma estúpida y cruel que alguien me ha gastado», escribía el autor de Guerra y paz en el cenit de su vida, cuando había alcanzado con sus libros riqueza y celebridad mundial. La desazón profunda que se apodera de Tolstói parece conducirlo inexorablemente hacia el suicidio. Comienza así una búsqueda existencial desesperada que pronto agotará las posibilidades ofrecidas por su siglo a los hombres de su condición-las ciencias, la filosofía, las artes-y culminará en una conversión espiritual que habría de transformar para siempre su vida y su pensamiento.