Juan Manuel de Prada es, ante todo, un escritor. Pero su denodada vocación literaria no le ha impedido erigirse también en faro y referencia para muchas personas que sufren la "nueva tiranía" bautizada en estas páginas como "Mátrix progre": la dictadura de una ideología que, bajo el disfraz de la adoración del hombre, está impulsando una concienzuda labor de ingeniería social, imponiendo paradigmas culturales y patrones de juicio ante los que muy pocas voces de atreven a discrepar, por corrección política o desistimiento acomodaticio.