Plaza del Castillo es la novela de las vísperas. La Guerra Civil está a punto de estallar, pero aún no lo ha hecho. Es como si los españoles hubieran alcanzado el acuerdo de correr los encierros antes de lanzarse a los campos de batalla.
Pamplona, su emblemática Plaza del Castillo y los Sanfermines de 1936 conforman el escenario desde el que Rafael García Serrano recrea el ambiente, las pasiones y las razones, el amor y el odio, el dolor y la alegría de aquellos españoles que se echaron al monte el 18 de julio de 1936 cantando la Internacional, el Cara al Sol y el Oriamendi.