Recién terminada la Segunda Guerra Mundial un teniente norteamericano pide una semana de permiso para buscar sus orígenes en un pueblo del sur de Alemania. Al llegar allí se encuentra con que los vecinos del lugar le ocultan la verdad de la situación.
No es ésta la única novela en que Carlos Pujol (Barcelona, 1936) retrata el clima de una población en los primeros días de una postguerra. Aquí, con ironía y laconismo, muestra cómo el protagonista, de origen alemán y buen conocedor de esa lengua, no es acogido en el pueblo, sino que sigue siendo un extranjero.