A un pueblo gallego llegan las hermanas Recalde, nietas ilustres de almirantes e hijas de un marino fusilado por «los nacionales». Corren los años de la más reciente posguerra, con su ambiente de sospecha generalizada y de pobreza material. Las dos chicas son jóvenes y casaderas, por lo que su vuelta genera entre las mujeres en las mismas condiciones un revuelo considerable. Por un lado, su origen naval de alcurnia hace que sean respetadas, por otro, el hecho de que su padre fuera «un fusilado» crea en torno a ellas un halo de desconfianza y chismorrería.