Anton Fischer era el dueño de "El Danubio Azul", una importante cervecería de Ratisbona, la crisis económica del periodo de entreguerras le obliga a malvenderla y a sobrevir con sus hermanas y una sobrina cultivando y vendiendo rábanos. La llegada del nazismo, al que se opone con valentía, lo convertirá en perseguido. Sólo lo defienden unos pocos: su familia, el obispo y una camarera de la cervecería.