Relato autobiográfico de la infancia del autor, lleno de desparpajo, felicidad infantil y buen humor en el que niños y adultos demuestran ternura, unión familiar y una lucha por la vida sencilla y pobre de un país que está a caballo entre la época del protectorado y la independencia de Francia. Desde luego nada parecido a una biografía reivindicativa o gruñona. Todo es motivo de interés, apertura, experiencia y agradecimiento a la vida. Y todo es muy sencillo, exótico y a la vez muy igual a lo que podía pasar en nuestro ambiente unas décadas antes.