Nikolaus Tarabas es una de las grandes figuras novelescas de Joseph Roth. Pero, sobre todo, es uno de los escasos personajes de la literatura moderna que representa, inmediatamente, un destino. Su única patria será la guerra, la cruel, caótica guerra que llamea en la frontera occidental del Imperio ruso en el momento de su segregación. Y en el relato de esta guerra -donde Tarabas deviene de pronto una encarnación del guerrero terrible, déspota devastador, cazador astuto a la búsqueda de su víctima- Roth se abandona al ritmo grandioso de la épica.